Sitio San Isidro

San Isidro

(sitio arqueológico)

El sitio San Isidro se localiza en el municipio de Izalco, Departamento de Sonsonate en El Salvador y constituye un sitio arqueológico monumental y extenso del periodo Preclásico, probablemente con ocupación principal en el Preclásito Tardío (500 a. C. a 250 d. C.)


El sitio de San Isidro, compuesto por 7 identificados de un total probable de 10 montículos constituye uno de los lugares más importantes que representan al Preclásico en El Salvador. En la actualidad el sitio está ubicado en terrenos privados de una cooperativa agrícola y se encuentra sembrado de caña de azucar y maiz.



VESTIGIOS DEL PRECLÁSICO EN SAN ISIDRO: INVESTIGACIÓN DE RASTREO EN CAMPO.



INTRODUCCION A SAN ISIDRO.


El sitio de San Isidro, compuesto por Mayén I (montículos 1,2,3, y 4) y II (montículos 5,6 y 7) (17), constituye uno de los lugares más importantes que representan al Preclásico en El Salvador.

En la actualidad el sitio está ubicado en una cooperativa, y se encuentra sembrado de caña; con relativa frecuencia los terrenos son arados, y esto ha posibilitado el deterioro del sitio, y a la vez el procedimiento pecuario saca abundantes tiestos y fragmentos de piezas tal como se detallarán más adelante. En general, la población aledaña no tiene conciencia del valor del sitio, no le dan importancia a los fragmentos y piezas que se hallan en la superficie. Sin embargo, en el montículo 7 (ver mapa Nº 1) se ha realizado una excavación indiscriminada.

Los montículos 1,5 y 7 son los más altos y tienen una forma piramidal bien definida; los montículos 2,3,4 y 6 son menos definidos; la mayor cantidad de tiestos y vestigios se hallan alrededor del montículo 4. No obstante, alrededor de los otros se pueden encontrar algunas evidencias. Es impresionante la cantidad de "ripio" de cerámica y obsidiana, con unas dimensiones de 3 a 5 cm. y 1 a 2 cm., respectivamente, esto se encuentra en toda la zona.

La ubicación geográfica del sitio se presenta en el mapa Nº 2, en donde se definen con precisión las curvas de altura y la topografía en general; solamente se indica, que dicho sitio está situado en el Departamento de Sonsonate, sobre la carretera al Cerro Verde, cercano al volcán de San Marcelino. En la zona encontramos, sobre los límites del sitio una geografía muy irregular, con vetas profundas, hasta de 4 mts. Aproximadamente de talpetate y capas de lava volcánica. A lo largo del sitio se encuentran cortes y laderas, a menos de un metro en donde se ven los tiestos de cerámica con claridad; al sudeste del montículo 4 se encuentra una brecha de riachuelo en donde se desagua toda la zona del montículo, aquí existe una vertiente -generalmente seca- en donde se encuentran gran cantidad de tiestos y vestigios por las deslaves de la lluvia. Según los pobladores, al noreste de Mayen II se encuentra otro lugar llamado "Cerro Partido" que aún no se ha ido a visitar, y donde también se encuentran tiestos y vestigios.
Nota: Se ha nombrado a las sub zonas Mayén I y II debido a un poblador autóctono llamado Manuel Mayén, quien llevó al investigador al sitio.

SOBRE LOS PROCEDIMIENTOS INVESTIGATIVOS.


Una vez localizado el sitio, se ha programado y realizado varias visitas; en primer lugar se realizaron caminadas de reconocimiento por todo el sitio, durante ellas se comenzaron a recoger parte de los vestigios y tiestos. En base a estas primeras visitas se elaboró el mapa Nº 1.

Posteriormente, se realizaron visitas de rastreo, y se fueron recolectando las piezas y se fue documentando todo en notas breves; un error de procedimiento cometido fue, en primera instancia, no cuadricular el terreno para ubicarlas piezas según su lugar específico, elemento que ya se está corrigiendo.

Por otra parte, se ha dialogado con algunos pobladores para concientizarlos sobre el valor arqueológico, y alguno de ellos se dedican ya a llevar a cabo el rastreo guardando las piezas. También se está llevando a cabo una consulta bibliográfica para documentar el trabajo; la base documental es sobre la obra Arqueológica de la América Central de Doris Stone; así mismo, se está buscando otra bibliografía alternativa, y también sitios Web sobre el tema. También se ha tomado en cuenta la opinión de algunos expertos, por ejemplo, la del Dr. Angel Esteves Ulloa y el Arqueólogo Gregorio Bello Suazo, quienes han orientado al investigador en aspectos de clasificación de piezas.

SOBRE LOS HALLAZGOS.


En primer lugar, habría que partir de una serie de supuestos básicos, antes de describir los hallazgos más significativos de modo particular. Un primer supuesto básico, es que estamos ante un sitio del Preclásico temprano 1250 a.C., por lo menos; esto se ha definido por los antecedentes de la investigación de D. Stone contrastando con los vestigios. Un segundo supuesto básico, es que el sitio está configurado como un lugar eminentemente ceremonial, esto se deduce debido a los montículos y a los tipos de vestigios hallados. Un tercer supuesto básico, es que muy pocos involucrados en el quehacer arqueológico conocen o han estudiado el sitio. Un cuarto supuesto básico, es que San Isidro compuesto por Mayen I y II (y posiblemente el III) puede ser uno de los lugares arqueológicos en donde mejor se podría definir étnica, religiosa y culturalmente el Preclásico.

A continuación procederemos a una descripción e interpretación de los tiestos y vestigios que se han encontrado en San Isidro, primero en forma genérica y posteriormente en forma particular.

A nivel genérico, podemos partir afirmando que en San Isidro, considerando Mayen I y II, encontramos una exagerada cantidad de tiestos de ollas monocromáticos, hojas y fragmentos de obsidianas, caras, figurillas, y otros fragmentos de piezas. Tal como categoriza Stone, los tipos de tiestos de cerámica que se han encontrado de alfarería monocroma responde a los seis tipos de estipulados: 1) burda sin alisar, rojo-ladrillo/gris-tiznado; 2) alisadas y pulidas, anaranjado-rojo/café; 3) loza bañada en blanco yeso; 4) loza lustrada, gris-oscuro/negro; 5) loza ilustrada, gris-pizarra/negro y 6) loza lustrada, gris-pizarra/crema.

Las obsidianas halladas son de tres tipos: a) hojas rectangulares en forma de navajas, con filo por ambos lados, algunas puntadas y otras fragmentadas, cuyo ancho aproximado es de 1 a 1.5 cm., y de largo -las más largas- aproximadamente 5 cm.; b) puntas de obsidiana (similares a Clovis) cuyo ancho es de 3 cm. y largo 5cm.; c) fragmentos amorfos desde 1 a 5 cm.

En este sitio abundan las figurillas, caras y cuerpos; hasta ahora se ha encontrado en rojo-ladrillo y en gris-pizarra/crema; las dimensiones de las caras se pueden tipificar en tres tipos: grandes (aprox. 6 cm.), medianas (aprox.4) y pequeñas (aprox. 1 cm.); las caras grandes y más definidas son crema/sucio. Sobre los cuerpos y miembros de cuerpos, también presentan las mismas características de las caras, la mayoría son de mujeres.

EL ASPECTO CEREMONIAL DE SAN ISIDRO.


Dos aspectos nos llevan a categorizar a San Isidro como un lugar ceremonial; en primer lugar los siete montículos ubicados en Mayén I y II; en segundo lugar, la cantidad de figurillas y caras que se encuentran en los alrededores de los montículos.

Los montículos, están en una ubicación alineada, tal como se puede ver en el Mapa Nº1; los montículos 1,5 y 7 presentan una forma piramidal truncada muy definida, y la ausencia de tiestos en sus alrededores permite especular que son los lugares más salvaguardados del deterioro, además no están sembrados de caña por su altura, y por ende no han sido arados.

Los montículos 2,3,4 y 6, a diferencia de los anteriores están totalmente sembrados, y las actividades pecuarias de arado permiten la erosión año con año; alrededor de estos montículos abundan los tiestos; así mismo, las actividades pluviales han generado zanjones por donde se drenan los terrenos, aquí se hallan bastantes tiestos y vestigios.

Será prudente, en un futuro próximo elaborar una reconstrucción aproximada en un plano para dictaminar como era el sitio; además se piensa visitar un lugar aledaño llamado "Cerro Partido", que puede ser parte de este sitio ceremonial.

EL CULTO A LAS FIGURILLAS.


Según los expertos, las figurillas como dato arqueológico, tienen un evidente sentido ritual-mágico-religoso; muchas de estas figurillas están relacionadas a dos fenómenos: las enfermedades y el culto a la fertilidad. En San Isidro se han encontrado figurillas fragmentadas (caras, cuerpos y miembros), lo que amerita una descripción e interpretación de las mismas.

Sobre las caras o rostros, sabemos que en la concepción Nahua antropológica, particularmente al tratar el concepto de "Tlamatini" descrito en el códice Matritense (18), el tema del rostro es fundamental. El sabio o "Tlamatini" es aquel que "hace sabios los rostros ajenos, hace a los otros tomar una cara...", y el falso sabio o falso "Tlamatini" : "hace perder a los otros el rostro". O sea que el rostro tiene un valor antropológico y a la vez mítico.

Efectivamente, en San Isidro hemos hallado tres tipos de rostros o caras, algunas braquicéfalas otras no, y básicamente de dos estilos monocromáticos: rojo-ladrillo y crema sucio; los tres tipos los hemos categorizado por el tamaño: grandes, medianas y pequeñas.

Dentro de las caras grandes tenemos las caras crema-sucio, son muy definidas y poseen una textura definida; de las que se han hallado (dos completas y una fragmentada), una de ellas presenta un tocado y la otra entrada en el frontal muy definidas; este tipo de caras son de ambos sexos. Las otras rojo-ladrillo no presentan ninguna característica atípica. Es extraña una cuarta cara crema sucio, con una textura más rústica, diferente a las anteriores; parece ser de un niño y presenta un evidente labio leporino.

Tenemos un segundo grupo de caras rojo-ladrillo medianas, la mayoría, por las expresiones faciales del sexo masculino, no presentan características sustancialmente atípicas. Finalmente tenemos un grupo curioso de cabezas pequeñas, rojo-ladrillo, caracterizadas por una forma indeferenciada entre la nariz y la boca, alargada, casi en forma de hocico animal.

Sobre los cuerpos de las figurillas, la mayoría del sexo femenino, presentan caderas muy amplias, posiblemente vinculadas a cultos de fertilidad; las características anatómicas están bastante definidas; en uno de los cuerpos se denota con claridad una vagina, mientras que los senos son de poco volumen, posiblemente por el deterioro; las zonas pélvicas están muy bien tratadas, sin embargo se denota cierta dificultad en la expresión de manos y pies, posiblemente sea un signo del desarrollo artístico incipiente. Por lo general, los cuerpos en la parte anteroposterior son bastante planos, y solamente algunos denotan los glúteos.

En este contexto tenemos un caso particular, un cuerpo microcefálico, elemento que nos permite especular por dos vías: una patológica, que se esté representando un problema de malformación, o bien una artística, en donde encontramos una expresión cuasi surrealista.

En general la gran cantidad de miembros inferiores cónicos, cuyo tercio distal superior es muy ancho y el tercio distal inferior muy angosto, nos presenta esta evidencia cúltica muy significativa en el sitio; así mismo, se ha encontrado bastantes "pesuñas" a modo de miembros, de variados tamaños, que aún no se han relacionado con las figurillas, pero se está investigando.

ALFARERÍA.


La alfarería es un tema capital de este sitio, por donde se camine se encuentran tiestos de alfarería de diversos tipos; la investigación ha llegado a clasificar varios tipos de tiestos; entre ellos: rojo-ladrillo, plumbate negro, cerámica negra; crema sucio, etc.

Por los tiestos se ha logrado dictaminar una gran variedad de tamaños, formas y decorados; por ejemplo, tenemos tres asas de diferentes tamaños pertenecientes a ollas, una de ellas, la más grande se podría relacionar con una vasija fúnebre. También hay múltiples bordes, algunos sin decorar y otros decorados; a partir de estos bordes, por su textura y forma, podemos deducir un estado avanzado en el tratamiento de la alfarería; sin embargo, las decoraciones por el contrario nos remiten a un estado temprano del preclásico.

La decoración de la alfarería se caracteriza en los tiestos por la utilización de puntos y líneas; los puntos tratados secuencialmente en forma lineal y las líneas en formas paralelas perpendiculares, rectas y en ángulos, sin aparecer formas curvas. En algunos fragmentos de alfarería, no de ollas y vasijas, se puede descubrir la técnica Usulután.

El espesor de la alfarería es muy variable, encontrando tiestos de aproximadamente 2 cm. hasta de 2 ml.; toda la alfarería es monocroma, bajo los distintos tonos categorizados en: rojo-ladrillo, crema sucio, gris y negro; cabe mencionar que las texturas también son variables, desde piezas rústicas hasta tiestos sumamente brillantes; en algunos pocos tiestos se encuentran tonalidades rojizas, aparentemente pinceladas con hematita especular.

Dos evidencias, un tiesto y una pieza completa, nos dan datos del plumbate (negro); se ha hallado un pequeño incensario con trípode de aproximadamente 12 cm. de diámetro, la consistencia de este material lo ha preservado, y su tratamiento es estrictamente liso, con un borde periférico surcado, monocroma negro. Sobre el tiesto, es de un material similar liso, y monocroma gris-negro.

Se han hallado también tiestos de baso, y cuellos de vasija, con un tratamiento bastante liso, y con formas curvilíneas muy bien tratadas o definidas, todos monocromáticos.

OTROS VESTIGIOS.


En este tercer apartado descriptivo vamos a incluir otro tipo de vestigios hallados en el sitio de, los cuales representan datos muy interesantes; muchos de estos vestigios plantean alternativas que invitan a un estudio a fondo por tratarse de elementos singulares.

Podríamos comenzar describiendo el "Sello espiral"; se trata de un pequeño sello circular de aproximadamente 3 cm., de cerámica, cuya impresión es un espiral. Curiosamente en la obra de D. Stone, ya citada, aparece este signo en una lámina de "volutas". Lo más evidente, es que este vestigio tiene carácter de sello (M4).

Se ha hallado también un adorno de cerámica en forma de "arandela" de aproximadamente 4 cm. de diámetro; puede ser que sea una especie de dige o colgante de adorno (M4).

La cantidad impresionante de obsidiana que hay en la zona exige un tratamiento especial; hasta el momento se han hallado dos tipos de obsidiana: amorfa y trabajadas; éstas últimas se presentan a modo de pequeñas hojuelas afiladas por ambos lados, las más larga es de aproximadamente 5 cm.; así mismo, se han hallado algunas puntas -similares a Clovis- , pequeñas y grandes; los fragmentos de hojuelas están muy bien trabajados, son piezas que presentan por un lado una cara lisa o plana, y por el dorso tres caras, compuestas por dos filos.

En lo que respecta a lo lítico en M4 se ha hallado piedras grandes, aparentemente trabajadas; también se encontró un vestigio lítico pequeño, en forma rectangular de aproximadamente 3 cm. x 7 cm. con dos líneas gravadas, simultáneas por ambas caras; se han encontrado dos piedras de moler, circulares de aproximadamente 12 cm. de diámetro, muy definidas; y también se han hallado dos fragmentos de piedra trabajadas, aparentemente como "machacadores"; finalmente se ha encontrado un pequeño embolo de piedra rojiza muy definido en su forma.

CONCLUSIÓN INTRODUCTORIA.


Esta introducción a San Isidro nos lleva propiamente a la investigación, esperando que estos datos genéricos, antecedentes y descripciones, nos permitan desarrollar algunas tesis sobre dicho sitio.

Inicialmente se pretende continuar con la investigación de rastreo en campo de cara a: recoger la mayor cantidad de piezas, pensando a futuro en excavaciones arqueológicas, y sentando antecedentes de cara a una investigación más intensa.

Por lo pronto no podemos soslayar que San Isidro es una excelente referencia del preclásico, y que este patrimonio con más de dos mil años de historia no puede perderse por negligencia, por el deterioro ambiental y por actividades pecuarias. Si tomamos en cuenta que la porción de terreno no es muy extensa, esto podría posibilitar que la cooperativa cediera o vendiera el terreno para actividades científicas, más aún cuando el sitio está a la orilla de la carretera.

VESTIGIOS DEL PRE-CLASICO EN SAN ISIDRO:
Investigación de rastreo en campo.

Por Oscar Picardo Joao
El autor es Investigador en el área de Arqueología y Director Académico De la UFG
Mayo, 1998


[VESTIGIOS DEL PRE-CLASICO EN SAN ISIDRO]
[Wikipedia]

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